viernes, 12 de julio de 2013

ALIMENTACION DE PERROS Y GATOS (2ª PARTE) – Componentes Analíticos

ALIMENTACION DE PERROS Y GATOS (2ª PARTE) – Componentes Analíticos


En el etiquetado de los alimentos para mascotas debe aparecer de forma detallada los niveles de proteína bruta, aceites y grasas brutas, fibra bruta, cenizas brutas, vitaminas y minerales y/o oligoelementos. Pero, ¿qué son estos componentes?. ¿para qué sirven y que me dicen sobre la calidad del alimento?






 LAS PROTEÍNAS

Las proteínas son moléculas de vital importancia para los seres vivos. Todas ellas realizan funciones básicas en la vida celular. Las proteínas están compuestas de aminoácidos. En total existen 20 aminoácidos, presentes en mayor o menor medida en las diferentes fuentes de proteínas. De éstos, 10 son los denominados esenciales. Una fuente de proteína que contenga los 10 animoácidos esenciales será una proteína de alto valor biológico. El valor biológico es el porcentaje de nutriente que se absorbe y se retiene. Así, cuanto mayor sea su contenido en animoácidos esenciales, mayor será su valor biológico y por tanto la calidad de la proteína.
 
Por ello, contenido en proteína bruta de los piensos no sirve para definir si uno es mejor o pero que otro, ya que depende principalmente de la calidad de esta proteína, es decir, de su valor biológico. A continuación se muestra un listado con los valores biológicos* de la proteína de los ingredientes más comunes en los alimentos para mascotas (entre paréntesis el valor biológico):

  • Huevo (100)
  • Harina de pescado (92)
  • Leche (92)
  • Hígado (79)
  • Carne de vacuno (78)
  • Caseína (78)
  • Carne y harina de carne (50)
  • Trigo entero (48)

* Small Animal Clinical Nutrition. Lewis, L. Morris, M. and Hand, M.

De lo anterior se deduce que es más importante la calidad que la cantidad. Es más recomendable una dieta con un 45% de proteína de alto valor biológico que una con 60% de bajo valor biológico. Es más, si una dieta con un 30% de proteína está constituida a base de hidrolizado de plumas (proteína de muy mala calidad), y una con un 25% es de carne de vacuno o de pollo, la segunda es una dieta mucho mejor.

LA GRASA EN LOS ALIMENTOS PARA MASCOTAS
Las grasas también son conocidas como aceites o lípidos.

Confieren un gran sabor a los alimentos y son necesarias para la absorción de vitaminas liposolubles: A, D, E y K.

Son una fuente de ácidos grasos esenciales. Los ácidos grasos omega 3 y 6 son un tipo de grasas. Se encuentran sobre todo en peces de aguas frías y profundidad media. Tienen muchos beneficios, pero en los alimentos para perros y gatos se les utiliza principalmente por sus efectos positivos sobre el pelaje, así como de terapia en alergias y distintos problemas dermatológicos.

La grasa es el componente que más energía proporciona. Un gramo de grasa produce aproximadamente 9 calorías, frente a las 4 de las proteínas o los carbohidratos. Las grasas como tales en el perro y en los humanos no son ningún problema, al contrario, son benéficas. El problema radica principalmente en su cantidad y en la falta de actividad del individuo, así como en la calidad de las mismas. El perro digiere muy bien, en general, las grasas animales. Sin embargo no debemos abusar de ellas.

Un exceso de grasas supone, principalmente, un exceso de peso. El perro no padece de colesterol salvo en contadas excepciones, por problemas muy específicos. ¿Porqué no tienen problemas de colesterol? Quizá, por su naturaleza carnívora, su dieta consistía en grandes cantidades de carne cuando cazaban y ésta iba acompañada de grasa. Deficiencias de grasas van a manifestarse principalmente en problemas de piel, pelo poco brillante.

Las dietas comerciales contienen entre un 7 y un 25% de grasa, dependiendo del tipo de alimento. Cuanto más digerible y metabolizable sea la grasa, mejor. Es decir, que se absorba y sea utilizada. Los alimentos de calidad, en promedio, utilizan grasas con una digestibilidad del 90%.


LA FIBRA
La fibra no es imprescindible en la nutrición de perros y gatos pero si es de gran importancia para el mantenimiento de la salud y función gastrointestinal y el manejo clínico de ciertas patologías (diabetes mellitus, obesidad, hipercolesterolemia, cálculos biliares, síndrome de colon irritable, constipación, cáncer colorrectal, enfermedad de Crohn, etc).

Un aporte moderado de fibra ayuda a crear una sensación de saciedad en el animal.


LAS CENIZAS
Todos los alimentos para mascotas contienen cenizas, que se refiere a la cantidad de minerales que están presentes en el alimento y que permanecen después de la ignición u oxidación completa de la materia orgánica de un alimento.

Para conocer el contenido en cenizas de un alimento, éste se somete a elevadas temperaturas (500-600 ºC) durante varias horas, de modo que la materia orgánica se incinera y queda un residuo pulverulento (los minerales no se queman ni se evaporan). De ahí su denominación.

El contenido en cenizas refleja los minerales que el alimento aporta y que tu mascota necesita para que su cuerpo funcione correctamente. Muchos alimentos para mascotas contienen hasta un 14 por ciento de cenizas, que para la mayoría de los animales domésticos no es una preocupación, aunque es recomendable que sea una cantidad inferior.


MINERALES Y OLIGOELEMENTOS
Aparte del contenido en cenizas del alimento, es frecuente encontrar en el etiquetado de los alimentos para mascotas su contenido en ciertos minerales.

Los minerales son compuestos inorgánicos que desempeñan un papel importantísimo en el organismo, ya que son necesarios para la elaboración de tejidos, como los huesos o los cartílagos, la síntesis de hormonas, el funcionamiento de músculos y nervios, y participan en la mayor parte de las reacciones químicas en las que intervienen los enzimas.


Hay minerales que son necesarios en grandes cantidades: son los macrominerales, como el calcio, fósforo, sodio, potasio, magnesio, cloro y azufre.

Otros son necesarios en cantidades más pequeñas: se les denomina microminerales, oligoelementos o elementos traza, como el hierro, cobre, flúor, cobalto, zinc, cromo, manganeso, yodo, molibdeno, selenio...

Al final de este documento aparecen las recomendaciones de FEDIAF (Federación Europea de Fabricantes de Alimentos para Animales de Compañía) para minerales, oligoelementos y vitaminas.


LAS VITAMINAS
Son sustancias orgánicas, de naturaleza y composición variada, que participan en reacciones metabólicas intracelulares específicas. Muchas de las vitaminas integran sistemas enzimáticos. Otras cumplen su papel de un modo similar al de las hormonas; por ello, participan en numerosas vías metabólicas y procesos fisiológicos.

Se necesitan en pequeñas cantidades, por lo que no se le pueden considerar como alimento propiamente dicho, aunque su presencia es imprescindible para el desarrollo normal del organismo. No pueden ser sintetizados por el organismo, razón por la cual deben ser provistas por los alimentos. A excepción de la vitamina C, sintetizada tanto por los perros como por los gatos.

Las necesidades vitamínicas varían con la edad y con la actividad de nuestra mascota. Cuando no se aportan en la dieta o no son absorbidas en el intestino, se desarrolla en el individuo una carencia que se traduce por un cuadro patológico específico.

Se encuentran en los alimentos naturales en concentraciones muy pequeñas. Los vegetales, hongos y microorganismos son capaces de elaborarlas por sí mismos. Los animales, salvo algunas excepciones, carecen de esta capacidad, por lo que deben obtenerlas a partir de los alimentos de la dieta.
Ciertas vitaminas son ingeridas como provitaminas (inactivas) y posteriormente el metabolismo animal las transforma en activas (en el intestino, en el hígado, en la piel, etc.), tras alguna modificación en sus moléculas.

Son sustancias lábiles, ya que se alteran fácilmente por cambios de temperatura y pH, y también por almacenamientos prolongados.

Los trastornos orgánicos en relación con las vitaminas se pueden referir a:

Avitaminosis, recibe este nombre el cuadro patológico producido por carencia de una o más vitaminas. Para cada vitamina, la deficiencia determina un cuadro clínico característico.

La avitaminosis se puede deber a distintas causas:

1. Alimentación carente o deficiente.
2. Absorción deficiente en el intestino. Aún cuando el aporte vitamínico sea suficiente, la falta de absorción intestinal lleva a la avitaminosis.
3. Aumento de los requerimientos vitamínicos en determinadas situaciones como la gestación, la lactancia, etapas de crecimiento, procesos febriles, etc.
4. Excesos desequilibrados de la dieta. Por ejemplo la ingesta exagerada de glúcidos aumenta los requerimientos de vitamina B.

Hipovitaminosis, si hay carencia parcial de vitaminas. Los síntomas no son tan acusados como en el caso de una carencia total de vitamina.

Hipervitaminosis, si existe un exceso por acumulación de una o varias vitaminas, sobre todo las que son poco solubles en agua y, por tanto, difíciles de eliminar por la orina. Cuando las vitaminas liposolubles son consumidas en exceso, las que no llegan a ser utilizadas tienden a acumularse en la grasa del organismo, provocando efectos perjudiciales. Están perfectamente documentados casos de hipervitaminosis por vitaminas A y D.

Con respecto a las vitaminas hidrosolubles, está muy difundida la creencia errónea de que son completamente inofensivas por el hecho de que su exceso es eliminado a través de la orina. A medida que se incrementa la ingesta, aumenta la eliminación urinaria, hasta que se llega a un punto en el que el riñón no alcanza a eliminar el exceso, favoreciendo a la aparición de cálculos renales.

Nomenclatura.
Las vitaminas se designan utilizando letras mayúsculas, el nombre de la enfermedad que ocasiona su carencia o bien el nombre relacionado con su estructura química, que es la tendencia más actual.

Inicialmente se reconoció la existencia de dos factores vitamínicos. Uno soluble en líquidos y solventes orgánicos (factor liposoluble A), y otro que fue denominado factor hidrosoluble B. Posteriormente se fueron descubriendo otros factores, a los que se les asignaron las letras C, D, E, siguiendo el orden alfabético. En algunos casos, como el de la vitamina K, el nombre corresponde a la inicial de su función principal (Koagulation en danés, idioma de su descubridor). El factor B resultó contener un conjunto de sustancias diferentes, a medida que se aislaban, se las designaba con su índice numérico (B1, B2, B12, etc.).

Generalmente se divide a las vitaminas en dos grupos principales: liposolubles (solubles en grasas) e hidrosolubles (solubles en agua).

Vitaminas liposolubles.
Se absorben con las restantes grasas de la dieta, en micelas y quilomicrones. Se almacenan en hígado y otros tejidos por lo que pueden acumularse y producir intoxicación. Se excretan en las heces junto con la bilis.

Vitamina A, Retinol
Vitamina D, Calciferol
Vitamina E, Tocoferol
Vitamina K, Filoquinona

Vitaminas hidrosolubles.
Se trata de sustancias frágiles, solubles en agua que forman parte de sistemas enzimáticos que catalizan el metabolismo de carbohidratos, grasas y proteínas. Se encuentran en los alimentos unidas a coenzimas y se liberan en el aparato digestivo por medio de enzimas. El transporte hasta la sangre y a los tejidos requiere de proteínas transportadoras específicas.

Dentro de este grupo se incluyen:

Complejo vitamínico B, integrado por las siguientes vitaminas:

·        Vitamina B1, Tiamina, Anti Beri-Beri
·        Vitamina B2, Riboflavina
·        Vitamina B3, Niacina, ácido nicotínico, vitamina PP, antipelagra
·        Vitamina B5, Acido pantoténico
·        Vitamina B6, Piridoxina
·        Vitamina B8, Biotina, vitamina H
·        Vitamina B9, Acido fólico
·        Vitamina B12, Cobalamina

Vitamina C, Ácido Ascórbico. Los perros y gatos la producen de forma natural. 




Recomendaciones mínimas de la FEDIAF para piensos de perros


Recomendaciones Mínimas de Nutrientes
(por 100 g de materia seca)

Adultos
Jóvenes
(<14 semanas) Reproductoras
Jóvenes
 (>14 semanas)
Proteína, g
18
25
20
Grasa, g
5.5
8.5
8.5
Vitamina A, iu
500
500
500
Vitamina D, iu
50
55,2
50
Vitamina E, iu
3.6
5
5
Calcio, g
0.5
1
0.8-1
Fósforo, g
0.4
0.9
0.7
Relación Ca / P
1/1 – 2/1
1/1 – 1.6/1
1/1 – 1.6/1 o 1.8/1




Recomendaciones mínimas de la FEDIAF para piensos de gatos



Recomendaciones Mínimas de Nutrientes
(por 100 g de materia seca)

Adultos
Crecimiento y Reproducción
Proteína, g
25
28-30
Grasa, g
9
9
Vitamina A, iu
333
900
Vitamina D, iu
25
75
Vitamina E, iu
3.8
3.8
Calcio, g
0.59
1
Fósforo, g
0.5
0.84
Relación Ca / P
1/1 – 2/1
1/1 – 1.5/1
Taurina
0.1
0.1


 Luis Barroso Sánchez - Veterinario Nutricionista