ALIMENTACION DE PERROS Y GATOS (2ª PARTE) – Componentes Analíticos
LAS PROTEÍNAS
Las
proteínas son moléculas de vital importancia para los seres vivos. Todas ellas
realizan funciones básicas en la vida celular. Las proteínas están compuestas
de aminoácidos. En total existen 20 aminoácidos, presentes en mayor o menor
medida en las diferentes fuentes de proteínas. De éstos, 10 son los denominados
esenciales. Una fuente de proteína que contenga los 10 animoácidos esenciales
será una proteína de alto valor biológico. El
valor biológico es
el porcentaje de nutriente que
se absorbe y se retiene. Así, cuanto mayor sea su contenido en
animoácidos esenciales, mayor será su valor biológico y por tanto la calidad de
la proteína.
Por
ello, contenido en proteína bruta de los piensos no sirve para definir si uno
es mejor o pero que otro, ya que depende principalmente de la calidad de esta
proteína, es decir, de su valor biológico. A continuación se muestra un listado
con los valores biológicos* de la proteína de los ingredientes más comunes en
los alimentos para mascotas (entre paréntesis el valor biológico):
- Huevo
(100)
- Harina
de pescado (92)
- Leche
(92)
- Hígado
(79)
- Carne
de vacuno (78)
- Caseína
(78)
- Carne
y harina de carne (50)
- Trigo entero (48)
* Small Animal Clinical Nutrition. Lewis, L. Morris,
M. and Hand, M.
De
lo anterior se deduce que es más importante la calidad que la cantidad. Es más recomendable una dieta con un 45% de
proteína de alto valor biológico que una con 60% de bajo valor biológico. Es
más, si una dieta con un 30% de proteína está constituida a base de hidrolizado
de plumas (proteína de muy mala calidad), y una con un 25% es de carne de
vacuno o de pollo, la segunda es una dieta mucho mejor.
LA GRASA EN LOS ALIMENTOS PARA MASCOTAS
Las
grasas también son conocidas como aceites o lípidos.
Confieren
un gran sabor a los alimentos y son necesarias
para la absorción de vitaminas liposolubles:
A, D, E y K.
Son
una fuente de ácidos
grasos esenciales. Los ácidos
grasos omega 3 y 6 son un
tipo de grasas. Se encuentran sobre todo en peces de aguas frías y profundidad
media. Tienen muchos beneficios, pero en los alimentos para perros y gatos se
les utiliza principalmente por sus efectos positivos sobre el pelaje, así como
de terapia en alergias y distintos problemas dermatológicos.
La
grasa es el componente que más
energía proporciona. Un gramo de grasa produce aproximadamente 9 calorías, frente a las 4
de las proteínas o los carbohidratos. Las grasas como tales en el perro y en
los humanos no son ningún problema, al contrario, son benéficas. El problema
radica principalmente en su cantidad y en la falta de actividad del individuo,
así como en la calidad de las mismas. El perro
digiere muy bien, en general, las grasas animales. Sin embargo no
debemos abusar de ellas.
Un exceso de grasas supone, principalmente, un exceso
de peso. El perro no padece de colesterol salvo en contadas excepciones, por
problemas muy específicos. ¿Porqué no tienen problemas de colesterol? Quizá,
por su naturaleza carnívora, su dieta consistía en grandes cantidades de carne
cuando cazaban y ésta iba acompañada de grasa. Deficiencias de grasas
van a manifestarse principalmente en problemas de piel, pelo poco brillante.
Las dietas comerciales contienen entre un 7 y un 25% de grasa,
dependiendo del tipo de alimento. Cuanto más digerible y metabolizable sea la
grasa, mejor. Es decir, que se absorba y sea utilizada. Los alimentos de
calidad, en promedio, utilizan grasas con una digestibilidad del 90%.
LA FIBRA
La fibra no es imprescindible en la nutrición
de perros y gatos pero si es de gran importancia para el mantenimiento de la
salud y función gastrointestinal y el manejo clínico de ciertas
patologías (diabetes mellitus, obesidad, hipercolesterolemia, cálculos
biliares, síndrome de colon irritable, constipación, cáncer colorrectal,
enfermedad de Crohn, etc).
Un aporte moderado de fibra ayuda a crear una
sensación de saciedad en el animal.
LAS CENIZAS
Todos los
alimentos para mascotas contienen cenizas, que se
refiere a la cantidad de minerales que están presentes en el alimento y que
permanecen después de
la ignición u oxidación completa de la materia orgánica de un alimento.
Para
conocer el contenido en cenizas de un alimento, éste se somete a elevadas
temperaturas (500-600 ºC) durante varias horas, de modo que la materia orgánica
se incinera y queda un residuo pulverulento (los minerales no se queman ni se
evaporan). De ahí su denominación.
El
contenido en cenizas refleja los minerales que el alimento aporta y que tu
mascota necesita para que su cuerpo funcione correctamente. Muchos alimentos
para mascotas contienen hasta un 14 por ciento de cenizas, que para la mayoría
de los animales domésticos no es una preocupación, aunque es recomendable que
sea una cantidad inferior.
MINERALES Y OLIGOELEMENTOS
Aparte
del contenido en cenizas del alimento, es frecuente encontrar en el etiquetado
de los alimentos para mascotas su contenido en ciertos minerales.
Los
minerales son compuestos inorgánicos que desempeñan un papel importantísimo en
el organismo, ya que son necesarios para la elaboración de tejidos,
como los huesos o los cartílagos, la síntesis de hormonas, el funcionamiento de músculos y nervios, y
participan en la mayor parte de las reacciones químicas en las que intervienen
los enzimas.
Hay
minerales que son necesarios en grandes cantidades: son los macrominerales,
como el calcio, fósforo, sodio, potasio, magnesio, cloro y azufre.
Otros
son necesarios en cantidades más pequeñas: se les denomina microminerales, oligoelementos o elementos
traza, como el hierro, cobre, flúor, cobalto, zinc, cromo, manganeso, yodo,
molibdeno, selenio...
Al final de este
documento aparecen las recomendaciones de FEDIAF (Federación Europea de
Fabricantes de Alimentos para Animales de Compañía) para minerales,
oligoelementos y vitaminas.
LAS VITAMINAS
Son
sustancias orgánicas, de naturaleza y composición variada, que participan en
reacciones metabólicas intracelulares específicas. Muchas de las vitaminas integran sistemas
enzimáticos. Otras cumplen su papel de un modo similar al de las hormonas; por
ello, participan en numerosas vías metabólicas y procesos fisiológicos.
Se necesitan en pequeñas cantidades,
por lo que no se le pueden considerar como alimento propiamente dicho, aunque
su presencia es imprescindible para el desarrollo normal del organismo. No
pueden ser sintetizados por el organismo, razón por la cual deben ser provistas
por los alimentos. A excepción de la vitamina C, sintetizada tanto por los perros
como por los gatos.
Las necesidades vitamínicas varían con la
edad y con la actividad de nuestra mascota. Cuando no se aportan en la dieta o
no son absorbidas en el intestino, se desarrolla en el individuo una carencia
que se traduce por un cuadro patológico específico.
Se encuentran en los alimentos naturales
en concentraciones muy pequeñas. Los vegetales, hongos y microorganismos son
capaces de elaborarlas por sí mismos. Los animales, salvo algunas excepciones,
carecen de esta capacidad, por lo que deben obtenerlas a partir de los
alimentos de la dieta.
Ciertas vitaminas son ingeridas como provitaminas (inactivas) y posteriormente el metabolismo animal las transforma en activas (en el intestino, en el hígado, en la piel, etc.), tras alguna modificación en sus moléculas.
Ciertas vitaminas son ingeridas como provitaminas (inactivas) y posteriormente el metabolismo animal las transforma en activas (en el intestino, en el hígado, en la piel, etc.), tras alguna modificación en sus moléculas.
Son sustancias lábiles, ya que se alteran
fácilmente por cambios de temperatura y pH, y también por almacenamientos
prolongados.
Los trastornos orgánicos en relación con
las vitaminas se pueden referir a:
Avitaminosis, recibe
este nombre el cuadro patológico producido por carencia de una o más vitaminas.
Para cada vitamina, la deficiencia determina un cuadro clínico característico.
La
avitaminosis se puede deber a distintas causas:
1.
Alimentación carente o deficiente.
2.
Absorción deficiente en el intestino. Aún cuando el aporte vitamínico sea
suficiente, la falta de absorción intestinal lleva a la avitaminosis.
3. Aumento de los requerimientos
vitamínicos en determinadas situaciones como la gestación, la lactancia, etapas
de crecimiento, procesos febriles, etc.
4. Excesos desequilibrados de la
dieta. Por ejemplo la ingesta exagerada de glúcidos aumenta los requerimientos
de vitamina B.
Hipovitaminosis, si hay
carencia parcial de vitaminas. Los síntomas no son tan acusados como en el caso
de una carencia total de vitamina.
Hipervitaminosis, si
existe un exceso por acumulación de una o varias vitaminas, sobre todo las que
son poco solubles en agua y, por tanto, difíciles de eliminar por la orina. Cuando las vitaminas liposolubles son
consumidas en exceso, las que no llegan a ser utilizadas tienden a acumularse
en la grasa del organismo, provocando efectos perjudiciales. Están
perfectamente documentados casos de hipervitaminosis por vitaminas A y D.
Con respecto a las vitaminas hidrosolubles,
está muy difundida la creencia errónea de que son completamente inofensivas por
el hecho de que su exceso es eliminado a través de la orina. A medida que se
incrementa la ingesta, aumenta la eliminación urinaria, hasta que se llega a un
punto en el que el riñón no alcanza a eliminar el exceso, favoreciendo a la
aparición de cálculos renales.
Nomenclatura.
Las
vitaminas se designan utilizando letras mayúsculas, el nombre de la enfermedad
que ocasiona su carencia o bien el nombre relacionado con su estructura química, que es la tendencia más
actual.
Inicialmente
se reconoció la existencia de dos factores vitamínicos. Uno soluble en líquidos
y solventes orgánicos (factor liposoluble A), y otro que fue denominado factor
hidrosoluble B. Posteriormente se fueron descubriendo otros factores, a los que
se les asignaron las letras C, D, E, siguiendo el orden alfabético. En algunos
casos, como el de la vitamina K, el nombre corresponde a la inicial de su
función principal (Koagulation en danés, idioma de su descubridor). El factor B
resultó contener un conjunto de sustancias diferentes, a medida que se
aislaban, se las designaba con su índice numérico (B1, B2,
B12, etc.).
Generalmente se divide a las vitaminas en
dos grupos principales: liposolubles (solubles en grasas) e hidrosolubles
(solubles en agua).
Vitaminas
liposolubles.
Se absorben con las restantes grasas de la
dieta, en micelas y quilomicrones. Se almacenan en hígado y otros tejidos por
lo que pueden acumularse y producir intoxicación. Se excretan en las heces
junto con la bilis.
Vitamina A, Retinol
Vitamina D, Calciferol
Vitamina E, Tocoferol
Vitamina K, Filoquinona
Vitaminas hidrosolubles.
Se trata
de sustancias frágiles, solubles en agua que forman parte de sistemas
enzimáticos que catalizan el metabolismo de carbohidratos, grasas y proteínas.
Se encuentran en los alimentos unidas a coenzimas y se liberan en el aparato
digestivo por medio de enzimas. El transporte hasta la sangre y a los tejidos
requiere de proteínas transportadoras específicas.
Dentro de
este grupo se incluyen:
Complejo vitamínico B, integrado
por las siguientes vitaminas:
·
Vitamina B1, Tiamina, Anti Beri-Beri
·
Vitamina B2, Riboflavina
·
Vitamina B3, Niacina, ácido nicotínico,
vitamina PP, antipelagra
·
Vitamina B5, Acido pantoténico
·
Vitamina B6, Piridoxina
·
Vitamina B8, Biotina, vitamina H
·
Vitamina B9, Acido fólico
·
Vitamina B12, Cobalamina
Vitamina
C, Ácido Ascórbico. Los
perros y gatos la producen de forma natural.
Recomendaciones mínimas de la
FEDIAF para piensos de perros
Recomendaciones
Mínimas de Nutrientes
(por 100 g de
materia seca)
|
|||
Adultos
|
Jóvenes
(<14 semanas)
Reproductoras
|
Jóvenes
(>14 semanas) |
|
Proteína, g
|
18
|
25
|
20
|
Grasa, g
|
5.5
|
8.5
|
8.5
|
Vitamina A, iu
|
500
|
500
|
500
|
Vitamina D, iu
|
50
|
55,2
|
50
|
Vitamina E, iu
|
3.6
|
5
|
5
|
Calcio, g
|
0.5
|
1
|
0.8-1
|
Fósforo, g
|
0.4
|
0.9
|
0.7
|
Relación Ca / P
|
1/1 – 2/1
|
1/1 –
1.6/1
|
1/1 –
1.6/1 o 1.8/1
|
Recomendaciones mínimas de la
FEDIAF para piensos de gatos
Recomendaciones
Mínimas de Nutrientes
(por 100 g de
materia seca)
|
||
Adultos
|
Crecimiento y
Reproducción
|
|
Proteína, g
|
25
|
28-30
|
Grasa, g
|
9
|
9
|
Vitamina A, iu
|
333
|
900
|
Vitamina D, iu
|
25
|
75
|
Vitamina E, iu
|
3.8
|
3.8
|
Calcio, g
|
0.59
|
1
|
Fósforo, g
|
0.5
|
0.84
|
Relación Ca / P
|
1/1 – 2/1
|
1/1 –
1.5/1
|
Taurina
|
0.1
|
0.1
|
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